¡Creados para la gloria de Dios!

Todos los llamados de mi Nombre;
para gloria mía los he creado, los forme y los hice.
Isaías 43:7

¡Si vives para el Señor y sus propósitos
experimentaras la verdadera vida
para la cual tu Dios y Padre te creo!.
Dios te bendice en medio de la crisis

"Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra,
y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová,
y sobre ti sera vista su gloria"
Isaias 60:2
en estos tiempos de crisis mundial,
la crisis para quien no confía en el Señor sera quebranto,
pero para ti que eres hijo de Dios,
la crisis es el momento de la mayor oportunidad
para que la gloria y bendición de Dios sea vista en ti
Dios tiene para ti bendición abundante

"Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas,
y que tengas salud, así como prospera tu alma"
3 Juan 2
El Señor te ama con amor eterno
y él desea darte una vida abundante.
Si creemos y obedecemos a su Palabra,
Dios nos prospera en todas las áreas de nuestra vida.
seremos muy bendecidos y de mucha bendición a otros.
¡Nada te Dañara!

"Pero él, sacudiendo la víbora en el fuego,
ningún daño padeció".
Hechos 28:5

"Dios te a llamado a su salvación y presencia,
eres un bendito en el Señor,
y nada te podrá dañar, eres un vencedor"
Toda Palabra de Dios se cumplirá en ti
"El Señor cumplirá su propósito en mí"
Salmos 138:8
Dios desea cumplir toda su Palabra y promesas en nosotros,
para que esto sea posible debemos conocer, creer,
obedecer, declarar y saber esperar con paciencia y gozo
el cumplimiento de cada una de sus Palabras

La Bendición de la Prueba

"Hermanos míos, tened por sumo gozo
cuando os halléis en diversas pruebas"
Santiago 1:2
Debemos ser fieles en la prueba,
pues la prueba nos enseña más de Dios
y sus propósitos y nos prepara para
un nuevo nivel de bendición.
además, el Señor junto con la prueba
te da el poder y la salida para la victoria
¡alaba al Señor con gozo en todo tiempo!

El Poder de la Oración

"Y todos éstos perseveraban
unánimes en oración y ruego"
Hechos 1:14
Si tu y la iglesia oramos fervientemente
tendremos el poder de Dios
para la evangelización, unidad del cuerpo de Cristo
y nuestro crecimiento personal, espiritual y ministerial